Al mencionar el Día de los Enamorados instantáneamente conectamos con el amor, la pasión y no damos relevancia al primer acto que sella esa unión: besar.
Científicamente con un beso se activan hasta 30 músculos faciales, se transfieren 9 miligramos de agua, 0,7 de materias grasas, 0,45 de sales minerales, y se queman, a lo largo de tres minutos, unas quince calorías. Todas estas reacciones químicas impulsadas por el deseo de besar tienen un nombre: Filemamanía.