El caso de la muerte de B. B. King comenzará a ser investigado por homicidio después de que dos de sus hijas acusaran a sus más cercanos ayudantes, su manager LaVerne Toney y su asistente personal Myron Johnson de envenenar a la leyenda del blues antes de su deceso el 14 de mayo de este año. En documentos publicados por AP, sus hijas Karen y Patty sostuvieron: «Creemos que nuestro padre fue envenenado y que se le administraron sustancias extrañas. Creemos que nuestro padre fue asesinado.»

Una de ellas también declaró que vio cómo Toney le ponía a King en la lengua dos gotas de una sustancia desconocida durante todas las noches de los meses previos a su muerte. B.B. King lo había nombrado su abogado y también encargado de sus bienes, que representarían decenas de millones de dólares.

Los oficiales de Nevada anunciaron que van a abrir la investigación por asesinato y que, al tener la jurisdicción sobre el cuerpo de King, también llevarán a cabo una autopsia. Los resultados se esperan para dentro de seis a ocho semanas.