El hijo de Isabel Preysler se subió al escenario de los Premios Latinos de la Música en Cannes este sábado tras recibir un galardón honorífico a toda su carrera. Dispuesto a celebrarlo con Duele el corazón, uno de sus éxitos más sonados, el artista sufrió una serie de problemas técnicos. Un lejano eco hacía presagiar que Enrique no estaba cantando en directo, algo que se confirmó cuando, cansado de luchar contra el problema ajustándose el pinganillo, levantó los brazos para animar al público, dejando que la música (y su voz de ultratumba) siguiera sonando.
El momento quedó registrado en un vídeo que se hizo viral en las redes sociales en pocos segundos. A pesar del mal rato, su público, entre los que se encontraba Bruno Mars, siguió animado y embelesado con la figura del cantante.
https://www.youtube.com/watch?v=H4Qly2Thr9M
No es la primera vez que el hijo de Julio Iglesias deja evidenciar que no está cantando en directo. Tampoco su primer ‘susto’ encima del escenario: el pasado verano se destrozó un dedo de la mano al coger un dron que grababa uno de sus shows. Un accidente del que aún tiene secuelas, pues hace unas semanas admitía que aún no había recuperado la sensibilidad en el mismo.
A pesar de sus repetidos playbacks, las muestras de profesionalidad del artista son innegables. Cuando sufrió el accidente del dron continuó el concierto a pesar de sentir un fuerte dolor y estar empapado de sangre. Ahora, un año después en Cannes, salió al paso de los problemas técnicos de sonido animando al público aunque eso le dejara a él en evidencia.