Con sus ganchos pulidos, sus videos sugerentes y su desvergonzado amor por la moda, Duran Duran conquistó MTV, la radio y el mundo durante los 80. Los haters de aquella época decían que eran una banda del momento con mucho delineador encima. Ahora pasaron 34 años desde que lanzaron su álbum debut, y con menos maquillaje encima, los muchachos siguen haciendo música nueva.
¿Cómo hizo Duran Duran para florecer sin limitarse a la mera nostalgia? Trabajando con Mark Ronson y mostrándole al mundo que son más que caras bonitas. Te mostramos cinco motivos por los cuales Duran Duran demostró que sus detractores estaban equivocados.
Se mantuvieron vigentes sin sacrificar su sonido
El último álbum de Duran Duran, Paper Gods, fue coproducido por Mark Ronson, el autor del hit Uptown Funk!, e incluye unas palabras de Lindsay Lohan. “Queríamos hacer algo a lo Vincent Price o el Thriller de Michael Jackson, pero con un estilo más de chica sexy”, dice el tecladista Nick Rhodes.
Son conscientes de que compiten contra su propio legado
“Hay muchos artistas que me gustan que sacan nuevos discos, pero cuando yo los escucho, en realidad prefiero escuchar su material viejo”, admite el bajista John Taylor. “A eso nos enfrentamos ahora.”
Nunca dejar de lado el estilo
Aunque no estén al frente de la moda pop, los Duran Duran se niegan a crecer desaliñados. Durante la sesión de fotos para Billboard, Simon Le Bon se fijó en cómo le pegaba el sol en la cara; Taylor sigue siendo flaco, y Rhodes dice que los jeans son deplorables.
La exigencia en el trabajo siempre estuvo por delante de las fiestas
Le Bon se burla de la gente que se refiere a ellos como “superficiales” en los 80. “Era divertido salir con la Princesa Margarita, el Príncipe Carlos, Diana y Warhol”, dijo. “Pero eso es lo que siempre dijo la prensa: las fiestas, las modelos, los botes, el alcohol. Pero realmente trabajábamos mucho.”
Nunca perdieron la confianza en ellos
“Nos gusta hacer música que sobresalga”, dice Le Bon. “Cuando salgo al escenario, me gusta pensar: ‘Somos fucking cool, de hecho… no somos para nada malos.”